La Zona Tórrida, tan opulenta y variada en su prodigiosa fecundidad, tiene un cantor admirable en el poeta venezolano Andrés Bello (1781-1865), que en esta hermosísima composición, sabia e inspirada silva, nos ofrece una pintura magistral de las riquezas que Natura derramó a manos llenas en las regiones intertropicales de América.