Ocarina Castillo es hija de una maestra que le inculcó el interés por el estudio, el valor de la disciplina y la importancia de la superación. Esa visión de vida cocinada en casa fue reforzada por su maestras de la escuela, las monjas del San José de Tarbes, y sazonada con valores como la responsabilidad y la constancia. De esta forma, Castillo creció con amor por el conocimiento y muy consciente de la importancia de estudiar.
Lee el artículo completo aquí,Venezuela le habla a la Educación